Un perrito abandonado logró dejar atrás su pasado, gracias a la buena voluntad de unos empleados del aseo urbano que decidieron adoptarlo y hoy queremos contarte la historia.
Las personas que se encargan de hacer la limpieza en las calles y lugares públicos, saben perfectamente todos los peligros que guardan sobre el pavimento.
Por ese motivo, después de ver un perrito que les mendigaba comida no pudieron dejarlo solo.
El evento ocurrió en Brasil, donde un grupo de trabajadores hallaron a un peludo con evidentes signos de maltrato y desnutrición. El mestizo en cuestión se encontraba en las cercanías de un botadero de deshechos, en busca de algún trozo de pan o algo más para alimentarse.
Para los hombres no era la primera vez que veían al perrito, mientras cumplían su trabajo por la zona. Pero a diferencia de las veces anteriores, esa tarde lluviosa el peludo decidió no echarse a correr sino que dejó que los trabajadores lo ayudaran.
El can estaba cansado y hambriento.
Quién sabe cuántas cosas le habían pasado durante esos días, pero lo cierto era que el peludo no tenía ni energías para huir. Los hombres se acercaron a él y después de limpiar el lugar pensaron que no era justo dejarlo allí tan solo.
Uno de los barrenderos comentó sobre la posibilidad de ayudarlo. ¿Por qué no hacerlo si era evidente que el can no tenía a nadie? Exponiéndose a que se les señalaran por tomar al perrito o que su superior les llamara la atención, estos hombres decidieron rescatarlo.
Pero el asunto no llegó allí.
Después de terminar la jornada, los trabajadores hicieron una colecta para llevar al perrito a un veterinario. Estas humildes personas no contaban con suficiente dinero pero entre todos sabían que podrían solucionar algo y acudieron a la consulta.
En el lugar, el veterinario quedó tan conmovido con el gesto de los hombres que decidió no cobrarles. Pero sí les comentó lo necesario que era que el perrito fuese desparasitado, recibiera sus vacunas y vitaminas necesarias para salir adelante.
El peludo estaba enfermo a causa de los parásitos intestinales, pero sus rescatistas tomaron la absoluta responsabilidad de él y entre todos pudieron sacarlo adelante.
Pero no solo eso, sino que incluso el superior quedó conmovido por la buena acción de los trabajadores y dejó que el perrito se integrara a la empresa como una mascota.
El peludo duerme en el estacionamiento en el que guardan los camiones de la limpieza y es feliz de recibir todas las mañanas a los hombres que lo rescataron. El chico no solo ha ganado fuerza y peso, sino un chaleco que lo distingue como uno más del equipo.
Ahora el perrito sale cada mañana junto a sus amigos barrenderos a recorrer las calles, pero ahora no para quedarse viviendo en ellas sino porque es parte de su trabajo.
En las redes sociales circuló la fotografía de un ciudadano que decidió retratar el momento, después de toparse con los barrenderos y la mascota en plena calle. Aunque a algunos les parezca peligroso que el perrito viaje con ellos, la verdad es que los hombres no lo hacen de mala manera.
En particular, creemos que peor hubiese sido que este perrito continuara vagando por las calles sin ninguna ayuda ni supervisión. Antes nadie se preocupaba por él, pero ahora el mestizo tiene a un grupo de amigos que lo alimentan, le dieron un techo pero además lo llenaron de amor.
Las redes sociales deben servir para multiplicar acciones positivas como estas, por favor no nos quedemos solo en el papel e jueces. Ahora el perrito vive feliz.